Add parallel Print Page Options

Y a ese adorno orgulloso de flores marchitas
    que se alza sobre un valle fértil,
le pasará como les pasa a los primeros higos
    que maduran antes de la cosecha,
que cuando alguien los ve,
    se los come tan pronto les echa mano.

Ese día, el SEÑOR Todopoderoso
    será una hermosa corona,
un adorno glorioso
    para los sobrevivientes de su pueblo.
Él será espíritu de justicia
    para los jueces
y espíritu de valentía para los que defienden
    las puertas de la ciudad de los ataques enemigos.

Read full chapter